Me inicié con la cámara de fotos de mi padre una Voigtländer VitoC con visor óptico y tratando de calcular a ojo la velocidad y la apertura. Así pude descubrir cómo se podía hacer eterno un momento. Luego pasé a una ICAREX 35 S, con fotómetro incorporado mejorando entonces la exposición, pero sin dejar de perder el sentido de las cosas a través de una imagen. Participé en concursos de fotografía en un clubo de Fotografía de la Argentina, y haciendo mis primeros pinos en el revelado y copiado en papel en el laboratorio que tenía improvisado en la casa de mis padres. Hoy he saltado a la digital y voy aprendiendo poco el cambio de la analógica al mundo de la digitalización. En esta breve presentación podrán ver fotos que fueron hechas con sistema analógico y algunas en digital