Apasionado de la naturaleza desde niño, mis veranos en un pueblo remoto de Asturias me hicieron fijarme mas en la flora y fauna, haciendo mis primeros intentos con una Canonet 28 de carrete heredada de mi hermano, soñando con ser fotógrafo de fauna para alguna prestigiosa revista.
Mi paso por una asociación fotográfica en mi adolescencia, donde revelábamos nuestras fotografías en blanco y negro, me hizo aprender conceptos básicos, pero no sería hasta mucho tiempo después con la llegaba de mi primer teleobjetivo y las nuevas cámaras digitales, cuando me centraría más en la fauna, y más concretamente en las aves.
Aficionado a la montaña, y a conocer los rincones más indómitos de nuestra tierra, sigo emocionándome descubriendo rastros o viendo el amanecer desde un fayéu.